Este lunes a las 11.01, nació un varón, del que no se sabe aún su nombre.
Kate Middleton, la esposa del Príncipe William, ingresó este lunes a la mañana a Lindo Wind, el ala del hospital St Mary en Londres donde ya nacieron sus otros dos hijos, los príncipes George y Charlotte.
El bebé será el quinto en la línea de sucesión de la Casa de Windsor, forzando a su tío, el príncipe Harry, a ser el sexto.
El bebé pesó 3,82 kilos y su papá, el duque de Cambridge, estaba presente en el nacimiento. “Su Alteza Real y su hijo se encuentran bien”, dijo el palacio en un comunicado.
La duquesa llegó a las 6 de la mañana, en automóvil junto a su marido, cuando ya había comenzado con sus primeros movimientos de parto. La prensa de todo el mundo está apostada frente al hospital, al igual que los fans de los Royals que fueron a acompañarla. El anuncio de Kensington llegó vía las redes sociales. Pero, para continuar con las tradiciones, habrá una proclamación del nacimiento colgada en las grillas del palacio, con un marco rodeado de oro.
Temprano este lunes, un comunicado del palacio de Kensington informó que “la duquesa de Cambridge llegó al hospital para la primera fase del trabajo”. La acompañaba el doctor Alan Farthing, el mismo ginecólogo de la reina Isabel y quien estuvo junto a ella en el parto del príncipe George y de Charlotte, su hermana. El médico pensaba retirarse y ha postergado su jubilación para estar junto a la princesa. También estuvo en la sala de partos Guy Thorpe Beeston, que es cirujano ginecólogo real, junto a un grupo experto de parteras, neonatólogos, anestesistas y pediatras. En total, un equipo de 25 personas esperaron al bebé real.
Kate prefería un parto natural después de un comienzo de embarazo difícil, como sus anteriores por la hiperémesis gravidarum que padece, que la postró en la cama y la llevó a suspender sus actividades oficiales.
Los británicos apuestan a todo y hoy los nombres en línea son Arthur, Frederick, James y Philip. Antes de que se supiera que era un varón, se sumaban a las apuestas Mary, Alice, Alexandra y Elizabeth. Los Cambridge han demostrado que se alinean con la tradición real de identificar a sus hijos con nombres históricos de la Casa de Windsor.
Se la vio a la estilista de Kate, Natasha Archer, saliendo del hospital a las 10 de la mañana. Es ella quien organiza el guardarropa de Kate y está casada con el fotógrafo real, Chris Jackson. A pedido de la reina, ella está consiguiendo un “look” más real para Kate y la ha hecho abandonar sus vestidos de boutiques que la duquesa compra “online”.
Todo dependerá de la decisión de los médicos, pero los fotógrafos esperan la llegada de los príncipes George y Charlotte a conocer a su nuevo hermanito en el Lindo Wing, ya que es una tradición real que lo conozcan en el hospital. Tampoco faltaran los abuelos Middleton y su tía, Pippa, pero no es común que la visite ni la reina ni su abuelo Carlos, el príncipe de Gales, y su esposa Camilla. Probablemente ellos conocerán al nuevo nieto en el palacio de Kensington, según la tradición al igual que la soberana.
Pero nadie duda de que el príncipe Harry y su prometida, Meghan Markle, llegarán entusiasmados al hospital a conocer al nuevo royal. Son sus tíos y vecinos porque viven en el Cottage Nottingham, en el palacio de Kensington, y ya sueñan con su propio bebé.
Otra incógnita es justamente si el nuevo integrante de la familia real va a asistir o no al casamiento del príncipe Harry y Meghan, en la capilla del palacio de Windsor el próximo 18 de mayo. Su papá será el testigo principal y Kate reducirá mágicamente cualquier kilo de más para estar en la boda.
A diferencia de sus hermanos, el tercer bebé va a seguir viviendo el pecera que significa ser un royal en Gran Bretaña.P ero tendrá más libertad que sus hermanos para poder tener buena carrera en pleno siglo XXI.
El bebé nació dos días después del cumpleaños de su bisabuela, la reina Isabel, y sus padres celebrarán su séptimo aniversario de casamiento el próximo 29 de abril. El nacimiento va a ser saludado con 41 cañonazos en Green Park y 62 cañonazos en la Torre de Londres.
Tras el nacimiento comenzarán a organizar el bautismo real y la designación de sus padrinos, que generalmente son siete. A la reina le encantaría que fuera Lady Louise Mountbatten Windsor, que tiene sólo 14 años, es la hija del príncipe Edward y es una de las nietas favoritas de la soberana y compañera de cabalgatas.
Otro interrogante es si los Cambridge contrataran una segunda niñera para ayudar a a Maria Theresa Turrion Borralo, que se ocupa de George y Charlotte. Las nannies son fundamentales en la vida de los Royals. Pero Kate y William buscan que sus chicos crezcan en la mayor normalidad posible, en contacto con el mundo real. Por eso, la pareja envía a su hijo y futuro rey, el príncipe George, al Thomas Battersea School.
Gracias a: Clarin.com //María Laura Avignolo
