Fefita La Grande Confiesa Inauguró Factoría Narcotraficante Quirino

Eldia.com.do
Santo Domingo.- La merenguera típico Fefita La Grande, confesó que amenizó bailes para el narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, quien cumple condena en los Estados Unidos.
La controversial artista santiaguera, reveló que recibió del narcotraficante, un saco de arroz, el día en que tocó para él, en la inauguración de su factoría de arroz, en Comendador.
“Yo le toque a Quirino y fui a su casa en la capital e inauguré su  factoría de arroz  en la localidad de Comendador y allí él me regaló un saco de arroz,  claro que no sabía quién  era en ese  señor en ese momento”.
Fefita “La Grande”  sigue siendo una mujer que llama las cosas por su nombre. Con más de 50 años en el arte y con unos  70  de edad, esa rebelde merenguera habla esta semana con Georgina Duluc en su programa “Acceso total”, y revela detalles de su vida y su carrera que son para quedarse impactado.
Desde Santiago de los Caballeros, y en un programa que sale este domingo a las nueve de las noche por Teleantillas canal 2, Fefita dice que todavía no entiende ese nombramiento que le hiciera el ex presidente Leonel Fernández, como “Ayudante civil del presidente”, pero que ella nunca ha desempeñado nada ese cargo.

En esta conversación la merenguera revela que de su género ella es la artista más famosa, tanto que se considera insustituible. Una dato que pocos conocen es que todos los temas que ella canta han sido compuestos por ella, aunque solo llegó a quinto de la primaria.
En esta entrevista, donde ella recibió al equipo de Georgina Duluc en su ciudad Santiago, Fefita recuerda que en su juventud  era motorista, hablando de que  tenía un motor y viajaba desde Santiago Rodríguez a Santiago. Para ese fecha se tomaba su poco de alcohol, cosa que no hace en la actualidad. Se considera una mujer casada por la ley y por la iglesia pero con su acordeón.
Ahora ya en sus años donde debe estar tranquila, pide un hombre de 50 años pero aclara que quiere que este se tigüere, segura  siempre la han perseguido los hombres jóvenes.